RECUPERAR ESPACIO PARA LA LECTURA

En la era de Internet, en  la que la información fluye a borbotones, de forma precipitada e inconexa,  es urgente el silencio, la reflexión; se hace necesario pensar.  No es esta una invitación a sentarse en el diván con cara de filósofo media hora al día; es una llamada a recuperar espacio para la lectura si queremos realmente cultivar nuestro espíritu.

Los beneficios que tiene son incontables. Facilitan la concentración, el trabajo intelectual, nos aporta una visión más rica de la vida; nos acerca a realidades inalcanzables y nos serena.

Heredé de mi padre el amor por los libros y, pese a que no me considero una lectora empedernida, reconozco que una buena biblioteca en casa me ha facilitado la afición.

Sigo encontrando fascinante tener un libro entre las manos, y mal que le pese a los fans de los libros digitales, los lectores que prefieren el soporte papel son aún el 59%, según el informe sobre la lectura en España (2014-2015) del Ministerio de Cultura. Creo que mantener ese vínculo sensorial con el papel, deleitarse con las ilustraciones, no es comparable a una fría pantalla.

Pero, independientemente del soporte, quiero destacar el hecho de que la lectura nos ayuda a interiorizar, a reflexionar sobre nuestra propia existencia. Esto es más necesario para la generación nativa digital, aquella que lo obtiene todo de Internet con el riesgo de buscar en Google las ideas que no consigue por sí mismo.

Sin duda, esta sociedad ha perdido algo tan sencillo como el placer de pensar, el uso de la inteligencia que nos facilita una buena novela, un libro de arte o un relato histórico. En todos ellos, hasta en los volúmenes más técnicos, aparece el ser humano como protagonista, como epicentro de la historia o la intrahistoria y eso es lo que da valor a la lectura, lo que la hace fascinante.

Hay datos que invitan a un moderado optimismo sobre el hábito lector en España: el 62% de la población analizada en el citado informe sobre la cultura en España lee al menos un libro al año. Pese a ello, la televisión sigue ocupando el primer puesto para ocupar nuestro tiempo libre. El 90% de los españoles recurre a la pantalla televisiva en tiempo de ocio. Urge recuperar tiempo para pensar y en este reto, un libro es, sin duda, el mejor compañero.

Mara Cavallé