CUANDO ERA NIÑ@

Cuando era niñ@…

Al hacernos mayores, hablamos de cuándo éramos niños, de lo que hacíamos con nuestros padres, con la familia y amigos en el cole, y nos damos cuenta cómo han cambiado las cosas: la educación, los juegos infantiles…todo ha ido evolucionando, e incluso se dice que los niños del siglo XXI nacen ya con las lecciones aprendidas.

Al echar la vista atrás observamos desde la distancia esta etapa de nuestras vidas con especial cariño, pues quien no volvería a ser niñ@, ¿o no? cuando lo más importante era jugar y llenarte de pintura, hacer rabiar a tus padres por las travesuras, los primeros diálogos acompañados de disparates, pero con qué veracidad y franqueza se decían… recuerdo como los ¿por qué? volvían del revés a mis familiares y educadores, el deseo de investigar y saberlo todo, la curiosidad, el gusto por lo que te rodea, la inocencia, ante todo, y, en definitiva, el disfrute de las pequeñas, pero grandes cosas.

La magia y encanto que desprende un niñ@, no hay ser que lo supere, los ojos con los que te miran son capaces de llenar cualquier espacio de tu alma, con una simple sonrisa transforman en positivo el peor de tus días, y te ayudan a que cambies la forma en que ves el mundo que te rodea… la presencia de estos pequeños cuerpecitos con inmensos corazones, son auténticos regalos que las personas que nos dedicamos a la docencia infantil tenemos el privilegio y la responsabilidad de formar.

Si estás leyendo esto, y tienes la fortuna de ser madre/padre de un pequeñín, sé que las palabras se quedan cortas en comparación con lo que te hace sentir un hij@.

Para finalizar este pequeño relato, me gustaría que cada uno de los que ha leído estas líneas, cierre los ojos durante un minuto y piense qué haría hoy si fuese niñ@ y haga eso que desea, sin pensar en las consecuencias… Ya sea un beso o un abrazo inesperado a alguien, o el hecho de simplemente de reír a carcajadas y disfrutar de eso que se llama VIDA. Por esto y muchas cosas más, no perdamos nunca la esencia de ser niñ@ al menos por un momento al día.

Yo, gracias a la oportunidad que me ha dado esta gran familia del Centro Infantil Parque, tengo la suerte de poder explotar al máximo esa niña que llevo dentro y aprender cada día de las lecciones de mis pequeños (perdón a los padres por decir mis pequeños, pero así lo siento).

Melissa Hernández Ramos
MAESTRA INFANTIL. ENAMORADA DE SU PROFESIÓN